Ronaldinho, Messi y Eto´o

El Congreso de los Diputados, a través del socialista J.L. Rascón, y la alcaldesa de Montilla, R.L. Polonio, anunciaron el pasado fin de semana que Montilla, a lo largo de esta legislatura y sin mucha demora, será un "puesto principal" de la Guardia Civil.

¿Y esto que quiere decir? Que el cuartel de Montilla contará con una inversión que ronda el millón de euros para mejoras materiales y humanas. Traducido, en definitiva, en mayor número de personajes de verde y quizá algún coche más rondando las calles de la ciudad.

A mí, personalmente, me parecería bien mejorar la seguridad pública para el bien de todos. Pero me disculparán, insensato de mí, si en vez de sentirme más seguro con tanto policía (así, globalizando) me da justo la sensación contraria: veo mucho guardia y me entra el congoje. Y no por miedo al tridente, faltaría más, sino porque presiento que habrá mayor número de efectivos, mayor dotación presupuestaria y, a fin de cuentas, pasará como con la Policía Local: mucho maniquí y pocas tareas por hacer. Estorbos, confusión, tensión en el cuartel por falta de resultados y, al final (aún no me atrevo a apostar mi cabeza, pero denme tiempo) acabarán los parques y las plazas de Montilla cargadas de tridentes dispuestos a requisar hasta el último resto de ese humo que tan poco molesta al prójimo.

Fuente: Greenpeace España

En definitiva, el millón de euros que salen de mi bolsillo (y del tuyo también) servirá para quemar el hachís que a mí (y a ti también, no lo dudes) me han de quitar.

Y al mismo tiempo que tú intentas fumarte tus sueños antes de que los de verde yeguen (y no me refiero al camión de Heineken), el concejal de turno soñará que se fuma el dinero público mientras observa por la ventana la honrosa labor de la policía más rancia de esta zona que llaman "la Nueva Europa".


Pd. Perdonen mi indiscrepancia

Andrew LeMarek
Dekadencia Sonora