ESPECIAL AUPA LUMBREIRAS (II)
La muchedumbre se agolpaba en la barra de fuera del recinto. El frío era la excusa para que el alcohol siguiera galopando por las intoxicadas arterias de los festivaleros. Los "pobres" somos más prácticos: una buena sudadera de Kortatu y un par de tragos de negrita del mercadona iluminan las neuronas de cualquiera. El disloke era general. La rave flamenco-punk estaba en pleno apogeo de birras, perros y perras. Allí me dirigí a ver a la gente de Montilla que había llegado el jueves, acompañado por el señor de las listas y el carpintero nasal. La mujer de rojo y sus ahijados decidieron descansar del subidón esa noche.
Aunke algunos se fueron a "bailar" allí, estoy más que seguro que el martillo machacón no era necesario este año. La gente de Barna tenía tal fiesta liada que no nos costó nada integrarnos. Anfetamina y alcohol era lo que vendían a espuertas en aquel chambao tan agradable a las seis de la mañana. De entre todos los personajes que conocimos -y no fueron pocos- destacaba un amante de los juegos extremos que fracasó en su primer intento de salto de rampa en carrito de supermercado. El fué quién abrió el camino a los camicaces de este Lumbreras 2008.
Poco a poco el sol fue haciéndose notar en las dilatadas pupilas del gentío y la jaima en la ke sobrevivían muchos paisanos se llenó progresivamente de perros. Era impresionante, había mas canes que personas. Durante un buen rato me pasé al mundo animal, en el que encontré una lógica más aplastante que la humana: dale speed a un punki y sonreirá, dale queso a un perro y no te abandonará (me pregunto kien es el racional). También me convertí en segurata de la citada jaima informando a la concurrencia de que había gente durmiendo en las tiendas y no tenían porqué caerse encima de ellos -una práctica habitual en los festivales.
Todo estaba en orden hasta que un tipo más negro que el hollín se enfadó con el señor Tejada porque éste le ganó al juego de las sillas. El incidente no fue a mayores gracias a la mediación de unos cuantos abanderados de la paz y de los propios colegas del vecino oscuro, pero al final no consintió en estrechar la mano de T.B.
En ese momento, serían las diez de la mañana, mi cerebro dijo basta y me largué de allí. En el monte me esperaba un desayuno para campeones: filetes con cerveza. Y también un par de yonkis a los ke les habíamos perdido la pista: Dody Al-Fayet, rebautizado como Jonathan, y su hijo "Mezclas Mortales". Al verlos corrí a esconderme en mi tienda y reposar con mi colega Tití Ruiz.
texto y fotos JOE EZTRUMER
dekadencia sonora 2008
2 comentarios:
¡Qué súbitas amistades surgen del alcohol!
del alcohol surgen las peores amistades. perdón por retrasarme en colgar la crónica pero es ke estoy teniendo muchos problemas con las fotos. Por sierto, ese vespinillo, si me está oyendo: mándame las ke tengas de los barri ke me molaría tenerlas ya como colección personale, pero tb las pondré. un saludo. joe eztrumer.
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